Un día llegaste a nuestro colegio…
Un profesor nuevo, diferente, Víctor, Don Víctor. Trasmitías disciplina, responsabilidad, autoridad, experiencia, trabajo, exigencia, afán de superación… Y vaya si lo conseguiste, te ganaste a pulso el “Don”.
Tu manera de acercarte a los demás cuando decías “compañero”, “compañera”, “hermana” te convertía en una persona cercana, abierta y cariñosa, dispuesta a ayudar y compartir.
Te echamos de menos cuando conseguiste un descanso merecido después de tantos años dedicado a esta maravillosa profesión, la enseñanza, pero estabas ahí en nuestras reuniones siempre dispuesto a celebrar y compartir…
¡Nunca nos olvidaste ni nosotros a ti!
Sin embargo, ahora ya no te tendremos físicamente, Víctor, Don Víctor, compañero, profesor, pero tu recuerdo se hace más presente y siempre quedará en nuestros corazones y en el de tus alumnos, querido profesor y compañero.
La Comunidad Educativa de nuestro colegio, tu colegio
Gran compañero.Un abrazo a toda su familia. D E P
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